viernes, 17 de abril de 2015

MATRIMONIO PROMISCUO

Mi primera relación de amor verdadero fue con 18 años, estaba verdaderamente enamorado, con ella conocí  el amor puro, los besos la pasión, el estar colgado, dependencia de ella, vivir para ella, con esta mujer deje de relacionarme con mis adicciones, deje de masturbarme, se me olvido la comida, por consecuente perdí peso, y me sentí puro limpio, me hizo conocer el ser puro que había dentro de mi. Ser bondadoso con los demás conmigo mismo, etc. Este estado duro un año y dos meses, mi sinceridad era plena hasta el punto que mis pensamientos eran compartidos con ella. Aparecieron los primeros deseos carnales fijándome en otras chicas casi niñas como nosotros. No preste importancia absoluta, nacía en mi de forma natural, estos deseos cada vez eran mas grandes y continuados. Y los compartía con mi pareja con la intención de descubrir que era lo que me pasaba.

El día que tanto había deseado llego, un encuentro sexual con una amiga del pasado en un recreo se produjo de forma espontanea. Estaba deseando ver a mi chica para compartirlo con ella, nada mas verla se lo conté y que de asustado, roto, lleno de culpabilidad, no sabia como solucionar, la destroce, no era consciente del daño que podía causar. Ese día aprendí que lo q yo veía natural en mi, para mi pareja era muy doloroso, no  lo veíamos igual. Algo se rompía, algo no era perfecto, el dolor  profundo en ella, nos castigo a los dos. ¿ Por que algo tan hermoso tenia que ser doloroso?. No entendía nada con 18 años, quería reparar todo y volver marcha atrás. Jure que no volvería a suceder. Tenia claro que el error cometido no volvería a ocurrir, no fijaría la mirada ni el pensamiento en ningún cuerpo ajeno. No permitiría que  mi amor sagrado se rompiera.
 Mi juramento duro solo dos meses. ¿cómo podía ser que el dolor fuera superado por mi deseo? ¿acaso era mas fuerte el deseo que el dolor? Pues si, a los dos meses el deseo me llevo a buscar a la misma chica y esta vez llegue a mentir. Después de una semana de remordimientos por la mentira me arrastrarme con dolor para decirle la verdad.   -Te he mentido, -soy un mentiroso, he vuelto a tener sexo con la otra chica. La relación termino inmediatamente, me advirtió la otra vez que no abría mas oportunidades. Page un precio alto por un momento de sexo. La perdida de mi primer amor pasando por año de depresión.
Este fue el comienzo de cómo me sumergí en la vida de la promiscuidad, me convencí y empecé a predicar q yo necesitaba estar de flor en flor, tenia que vivir en el sexo libre, no podía estar atado por el amor ni  la fidelidad, lo mío es la poligamia. No sabia que estaba absorbido por la energía del deseo sexual.  

A partir de aquí todas mis relaciones de pareja fueron desorganizadas compartidas en la sinceridad y otras en la mentira para alimentar mi egoísmo en el sexo. En otras relaciones manipulaba con el mismo fin, siempre huyendo de la relación intima de pareja y ni pensar cabe, una relación de amor, por q no se tener una relación donde el acto sexual sea una prolongación de la expresión del amor. Tristemente desde hace años cuando mis parejas han demandado sexo intimo, me he asustando, dándome dolor de cabeza real, rechazo, mal estar general, tristeza, enfado, emociones negativas, a día de hoy aun no se como realizar un acto de amor.

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